¿La razón? El frío aumenta la adiponectina, que es una proteína liberada por los adipocitos. Esta estimula “la grasa parda, que es la grasa buena o tejido adiposo marrón, y que a su vez usa la grasa blanca (la mala) como combustible para convertir las calorías en calor”, explica el especialista en Medicina Deportiva Ángel Bigas.
Las cifras hablan por sí solas. Las más contundentes se desprenden del estudio publicado en mayo de 2017 (firmado por el departamento de antropología de la Universidad de Albany, en Nueva York). Tras el seguimiento de 53 voluntarios (37 hombres y 16 mujeres) durante un entrenamiento de 12 a 16 semanas en un clima frío al que no estaban acostumbrados, se observó que, si en primavera los investigados quemaban unas 3.500 calorías en los entrenamientos diarios, en invierno llegaban a las 4.700.
Sucede porque en el momento en que el cuerpo llega a tiritar, el gasto calórico adicional puede ser de hasta cien kilocalorías por cada cuarto de hora debido a contracción involuntaria de los músculos en su intento de recuperar el calor corporal.Y es justo entonces cuando se dispara la producción de la adiponectina.
Aquí puedes leer todo el reciente articulo publicado por el diario La Vanguardia Hacer ejercicio con frío para adelgazar más rápido
CONSEJOS PARA PRACTICAR MARCHA NÓRDICA EN INVIERNO
Ponte varias capas, como una cebolla.
Para salir a hacer deporte fuera lo mejor es que utilices varias capas, dependiendo del frío que haga. Lo habitual es vestirse cómo si el termómetro marcara 10 grados más de los que hace fuera. Al principio tendrás una sensación un poco de frío pero una vez te pongas a hacer ejercicio entrarás en calor.
El objetivo es buscar una prenda que no deje pasar el frío ni nos haga sudar, para evitar los resfriados. La primera capa será la más pegada a nuestra piel. Es aconsejable que sea una camiseta térmica fabricada con materiales técnicos que hacen que sea ligera, mantengan el calor de nuestro cuerpo pero no nos haga sudar. Las camisetas de algodón pueden parecer más calentitas, pero al no transpirar corremos el riesgo de acabar empapados de sudor, lo cual no es muy recomendable con el frío.
La siguiente capa será una chaqueta ligera cortavientos. Mucha gente opta por una sudadera para esta capa pero, como hemos comentado antes, al ser de algodón no transpira y puede que acabemos empapados de sudor y la sensación de frío se agrave. Para temperaturas de entre 5-10 grados, estas dos capas y el calor que genera nuestro cuerpo con el ejercicio serán suficientes.
Cuándo hace más frío, entre 0-5 grados, hay que añadir una capa extra a modo de chaquetón. Es aconsejable que sea lo más ligero posible.
COMPLEMENTOS IMPRESCINDIBLES
Protege la cabeza, las orejas, el cuello y las manos. Son zonas expuestas al frío que pueden hacer más incómodo nuestra práctica del deporte. Un gorro, unas orejeras, una braga de cuello y unos guantes harán que te sientas más cómodo.
Respecto a los pies, nuestro objetivo es mantenerlos calientes. Para ello busca unas zapatillas impermeables, a ser posible de Gore-Tex u otra membrana similar y unos calcetines de invierno que permitan expulsar el sudor.
CÁMBIATE INMEDIATAMENTE DESPUÉS
Desde el momento en el que paras de hacer ejercicio, tu temperatura corporal empieza a disminuir. Una vez hayas acabado tu ejercicio cámbiate inmediatamente de ropa (de pies a cabeza) para evitar resfriados.